Hoy estrenamos el nuevo parrillero que tenemos en esta nueva casa, hace 6 meses nos mudamos y en la casa anterior teníamos un lindo parrillero, aquí empezamos a extrañarlo así que mandamos construir uno, pequeño en el patiecito del fondo, que también es pequeño, pero nos dió muy bien para nuestro entrañable asado y hasta una parrillita de vegetales que mi marido quiso hacer.
Con un tiempito libre, ya que él se encargaba del asado, hice un pan con semillas (girasol, sésamo, lino, avena, pasas de uva) que quedó muy bueno, y un postre (medio inventado, medio copiado de una receta) que -lamentablemente- olvidé fotografiar antes de ser "atacado" por los comensales. Lo rescaté antes que desapareciera y ahí queda la prueba de que existió.
Les cuento como lo hice: una capa de pionono, una capa de dulce de leche mezclado con dulce de batata pisado (suena raro pero queda rico), una capa de crema doble endulzada, una capa de merengues trozados, otra vez pionono y repite todo, al final unos chorritos de chocolate de cobertura. Queda muy bueno pero tienen que ser amantes de lo dulce porque es un golpe insulínico!!
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